El Jirón de la Unión es una calle del Damero de Pizarro en el centro histórico de Lima. Durante muchos años fue la vía más importante de la ciudad, caracterizada por ser la más aristocrática y en donde se reunían los más célebres habitantes de la ciudad. Posteriormente, con el deterioro del centro histórico de Lima, el Jirón de la Unión perdió su carácter aristocrático para asumir uno totalmente comercial.
El Jirón de la Unión, fue tendido por el conquistador Francisco Pizarro cuando fundó la ciudad de Lima el 18 de enero de 1535. Se encuentra al lado oriental de la Plaza de Armas. Aunque no fue sino hasta el siglo XX que le fue dado el nombre que ostenta.
En esta vía, el fundador de la ciudad dispuso la entrega de un lote para la ubicación del cabildo de Lima, en la misma ubicación que ocupa actualmente. De la misma manera, es una de las calles que circunda el Palacio de Gobierno.
En 1862, al adoptarse la nueva nomenclatura urbana, el Jirón de la Unión pasó a ser un eje en torno al cual se organizaba el tramo urbano. Así, los jirones que cruzaban con el de la Unión, tenían un nombre en su recurrido hacia el Este y otro nombre en su recorrido hasta el Oeste.
Durante los primeros años de la República, el Jirón de la Unión acogió varios cafés y restaurantes, así como tiendas de mercaderías importadas y joyerías. Ello causó que la clase alta de la ciudad frecuentara la vía.
Hasta los años cincuentas, era toda una actividad el irse a jironear, para lo cual los limeños usaban sus mejores trajes. En los cafés del Jirón se encontraban los personajes más ilustres del Perú a nivel cultural, político, artístico y social. Como reflejo de esa época, se le atribuye al escritor peruano Abraham Valdelomar la frase: El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert soy yo. Si bien esta frase refleja el peso que tenía el Jirón de la Unión dentro de la vida económica y cultural peruana, no existe una fuente determinante que señalara que Valdelomar dijera esa frase y, menos aún, que la concluyera de esa manera. Sin embargo, la misma ha pasado a formar parte de la tradición oral limeña referida al Jirón de la Unión.
En los años setentas, desde la cuadra 3 a 9 del Jirón de la Unión se convirtieron en exclusivamente peatonales, implementando las típicas lozas blancas y negras que lo caracterizan actualmente.
En los años ochentas, el centro histórico de Lima sufrió un período de decadencia en la que la recesión económica y el aumento de la criminalidad ahuyentaron a las personas. El Jirón, se convirtió entonces en un emporio comercial con numerosas tiendas abandonadas y una gran cantidad de comercio ambulatorio.
Durante la década siguiente, el reordenamiento del centro histórico dispuesto por el Alcalde Alberto Andrade Carmona permitió que el Jirón experimentara una reactivación en su economía.
Actualmente, el Jirón de la Unión ha vuelto a ser una vía eminentemente comercial, aunque perdió el carácter aristocrático que tuvo durante los primeros años de la República. El último cambio al que fue sometido fue la demolición de las bancas de concreto que se habían colocado en los años 1970 al peatonalizar la vía, las mismas que con un diseño simple llevaban como único adorno losetas con los escudos de los distintos departamentos del Perú.
El Jirón de la Unión, inicia su recorrido en el río Rímac. El Puente de Piedra, llamado también Puente Trujillo, ya que es la continuación de la calle Trujillo del distrito del Rímac, se considera parte del Jirón y es uno de los primeros y más importantes puentes que cruzan el río. La segunda cuadra se caracteriza porque a su lado occidental da la cara Este está el Palacio de Gobierno del Perú. En su lado Oriental se halla el Pasaje de Correos del Correo de Lima, donde hay gran cantidad de postales y tarjetas. Al final de esta cuadra se encuentra el Parque de la Bandera, donde antiguamente se levantaba la estatua donada por España con la efigie de Francisco Pizarro. El Alcalde Luis Castañeda Lossio dispuso la remoción de esa estatua y su traslado al parque de la muralla. En su lugar se construyó una fuente y un asta con la Bandera del Perú.
En la tercera cuadra, están la Plaza Mayor de Lima y los palacios Municipal y de la Unión. En el lado Oriental de esta cuadra destaca el Pasaje Santa Rosa, que divide ambos palacios y en que alberga varios restaurantes y un museo. En la cuarta cuadra, se inicia la vía peatonal exclusiva, resaltando las tiendas de venta de ropa y zapatos. En la quinta cuadra, se encuentra la tienda por departamentos Saga Falabella. En la sexta cuadra, se halla la Iglesia y Convento de La Merced y al frente de esa iglesia la pequeña Plazoleta de La Merced, que en 1821, durante su recorrido por la ciudad, el general José de San Martín volvió a proclamar la independencia del Perú como lo recuerda una placa de bronce expuesta ahí. En esa plazoleta se ubica un monumento al presidente Ramón Castilla y una placa que rememora la marcha que el 1 de junio de 1956 realizara Fernando Belaúnde Terry como protesta ante la acción del Jurado Nacional de Elecciones que no accedía a inscribir su candidatura a escasos 16 días de las elecciones. Completa el cuadro la sede del Interbank de la que resalta su arquitectura republicana. En esta cuadra también destaca el segundo local de la tienda por departamentos Saga Falabella (ropa deportiva y electrodomésticos), donde antes funcionase Monterrey. También hay un local de McDonald's y Plaza Vea.
Luego del cruce con la Avenida Emancipación, la séptima cuadra acoge el local donde se ubicaba el Palais Concert y actualmente la tienda por departamentos Ripley. A partir de esta cuadra abundan los casinos de tragamonedas y las pollerías. En la novena cuadra, se encuentra el local de cines Cineplanet, así como los locales comerciales de las galerías Vía Veneto y Boza, ahora totalmente deterioradas y semivacías. En las Galerías Boza se ubicaron, en los años 1960, las primeras escaleras mecánicas del Perú. En esta cuadra empiezan a aparecer centros de tatuaje y piercings. Anteriormente se encontraba el local del periódico La Prensa que fue cerrada en los años 1980. En las Galerías Vía Veneto funciona un local de la cadena peruana Bembos, la cual hasta 2012 tenía un local en la Plaza Mayor pero fue reemplazado por una tienda de zapatos.
La cuadra nueve bordea el lado occidental de la Plaza San Martín y acoge al Gran Hotel Bolívar y el Club Nacional. En la esquina noroccidental de esa plaza, en la intersección con el Jirón Ocoña, se encuentra la mayor concentración de Casas de cambio y establecimientos informales de compra-venta de divisas extranjeras, así como numerosos cambistas.
Las cuadras 10 y 11 son las menos activas de toda la vía, aumentando la cantidad de agencias de viaje y restaurantes. La cuadra 10, comienza en la Avenida Colmena, frente al cuadrante Suroeste de la Plaza San Martín, donde antiguamente se encontraba la Plazoleta de Micheo. Allí está el Teatro Colón, en la actualidad declarado Patrimonio Histórico.
En la última esquina del Jirón de la Unión se destaca el Edificio Rímac, hito que marca tanto el inicio del Jirón Roosevelt al Este como la Avenida Bolivia al Oeste, dando lugar al Paseo de la República y el Paseo de los Héroes Navales.